En el sur
podemos encontrar distintos puntos gastronómicos referentes de la zona, ya sean
caletas, hoteles, restaurantes, etc. Muchos de los cuales pueden ser de una
alta categoría o simplemente apuntar a diferentes segmentos, sin embargo, todos
deben (a modo personal) tener los mismos parámetros como calidad, montajes o
simplemente vender lo que se nos ofrece.
Es por esto
que en la siguiente entrada, a modo de crítica constructiva, analizare
distintos puntos de comida y servicio del restaurante “la olla”, sin embargo,
destacar que las apreciaciones son completamente personales, basadas ( a lo
mejor) en gusto y preferencia, pero que no necesariamente se refleje en la
realidad para muchos de sus comensales.
Ubicado en
Puerto Varas camino a Ensenada, específicamente en Ruta 225 loteo los castaños
sitio 1, el restaurant “la olla” se levanta como un local turístico referente
en la zona. Su mezcla de cultura alemana, chilota y chilena, sumado al entorno
y a la infraestructura del local da como resultado una gran expectativa del
restaurant, lo cual se ve reflejado en las especialidades de mariscos, como
chupes, pil-pil, pailas marinas, etc.
Su capacidad
es de setecientos cincuenta personas, cupos que a simple viste desde la
carretera parecen ser cubiertos todos los días y a cualquier hora de este.
El entorno
con el volcán Osorno, Lago Llanquihue y bosques del sur hace juego con la infraestructura,
otorgando esa calidez de hogar para los comensales.
A modo
personal:
En un análisis
al macro entorno, la ubicación considero que es buena, aunque para muchos no lo
sea. Si bien esta restirado de la ciudad, igualmente es cerca a los distintos
puntos turísticos de los alrededores de Puerto Varas, como por ejemplo la
costanera de la ciudad. Al mismo tiempo, considero que los estacionamientos son
escasos e incomodos, discrepando de su descripción que se puede encontrar en su
página online.
En lo que
respecta al ámbito de servicio, considero que hay una cantidad suficiente de
garzones para atender las mesas, con gran rapidez y conocimiento de la carta,
sin embargo, creo que falta un poco más de “venta” por parte de ellos, es
decir, que sean capaces de vender un plato de buena forma cuando el comensal no
puede decidirse.
Además,
considero que uno de los puntos más importantes de un servicio es la capacidad
del garzón de “estar, pero no estar”, es decir, que sea capaz de atender la
mesa sin necesidad de irrumpir o intervenir en la mesa, aunque para muchos parecerá
ridículo, pero es fundamental a la hora de una buena velada para los
comensales. Un ejemplo de esto, es que los garzones a la hora de llegar a la
mesa, sean capaces de entregar el plato indicado a cada persona, sin la
necesidad de preguntar ¿Quién ordenó….? O ¿Para quién es el/la….? (plato
determinado).
Por último,
un punto básico del servicio, es entregar TODOS los platos al mismo tiempo,
para que los comensales puedan empezar a comer al mismo tiempo sin tener que
algunos esperar a que llegue el plato de los restantes.
Por otra
parte, en lo que respecta a las preparaciones, considero que representa de
buena manera una parte del sur de Chile con
mariscos, pescados y carnes formando así una carta clásica, por lo que
en una humilde opinión y crítica, creo que se debería variar la carta o bien
otorgarle un plus a ciertas preparaciones que asoman como de antaño. Todo esto basándome
en la expectativa con la que llegan los comensales al local.
En lo que
respecta a lo gourmet, considero que no pertenece a esa línea, pero tal vez si
lo haga en el aspecto de comida casera, de hogar, con porciones más que
abundantes, por lo que no se puede establecer si son buenas o malas las
porciones, simplemente son platos destinados a comer bien con esa mano casera
que acompaña a los típicos hogares del sur.
La calidad de
los platos en general es buena cumpliendo lo que se podría pedir como
estándares básicos: comida caliente, se
sirve lo que uno ordena y platos iguales en su presentación.
Considero que
uno de los puntos más básicos de un restaurant y motor principal de su funcionamiento
es el sabor y sazón, punto en el cual difiero, pensando en que es un tropiezo
permanente debido a que se repite en las veces en que concurrí al restaurante.
He probado
platos de mariscos y pescados como salmón en salsa emperatriz y el salmón a la
mantequilla, o bien el creps vegetariano o las chuletas acarameladas; y
basándome en los platos antes mencionados, considero que en sus especialidades
es en lo que más hay falencias, ya que las chuletas acarameladas son
excelentes, con salsa sabrosa aunque hace falta un poco más de textura, con su
guarnición de piña y puré de manzanas simple, pero que las acompaña de manera
perfecta y las chuletas bien cocinadas sin partes crudas o secas.
Sin embargo,
en pescados y mariscos es donde se encuentra la “espina”. Por ejemplo en el salmón a la mantequilla, a
pesar de ser un plato simple, creo que debiese tener en “Plus” el plato, un
mayor sabor, algo que lo caracterice, por lo que es rico, pero se puede esperar
más. Pero en lo que respecta al salmón en salsa emperatriz creo que no cumple
de ninguna manera lo que uno espera. Su salsa de camarones, salsa blanca y whisky
deja bastante que desear, ya que los camarones son totalmente insípidos al
igual que la salsa blanca y el whisky no se encuentra en ninguna parte. Además, la
salsa de los creps, creo que es de la misma salsa blanca que acompaña al salmón
descrito anteriormente, lo que no tiene nada de malo, pero nos encontraremos
con una salsa sin sabor.
Por último,
creo que todo lo que se presenta en un plato debe ser pensado, creado y
colocado por alguna razón, por lo que las “decoraciones” de los platos si bien
aporta a lo visual, creo que en la armonía con las preparaciones no lo están.
Si son dispuestas en el plato, considero que deberían otorgarles un tratamiento
(cocción, caramelización, grillado, etc.) y no en crudo, y así de esta forma
aportar al concepto general de la preparación.
A los
lectores les puede denotar una crítica deconstructiva, errónea o simplemente
“mala leche”, sin embargo, está basada en experiencias personales y realizadas
a modo de consejo y así dejar claro esos puntos que considero bajos y que
puedan arreglar a futuro.
En general,
considero que es un restaurante muy bien ubicado, con gran espacio en sus
comedores, con garzones rápidos y capacitados y con comida de la “nona”, casera
y elaborada con amor, pero creo que se espera más de este local por el gran
renombre que posee, por habitantes de la zona y por parte de los turistas.
Igualmente considero que se pueden cambiar y mejorar varias cosas en el restaurante
que pueden traducirse en una mejor experiencia al comensal, ya que es un
restaurante con tradición que creo se está dejando llevar por el “vicio” de los
años, dejando de lado puntos básicos que los pueden llevar a un gran éxito.